Esta evaluación se enfoca en trabajadores que enfrentan diversos riesgos debido a su actividad laboral, el entorno físico y/o geográfico en el que operan. Su objetivo es identificar, con base en sus predisposiciones hacia el aprendizaje experiencial y sus conocimientos teórico-prácticos, las tendencias que puedan influir en la adopción de conductas orientadas al control o, por el contrario, aquellas que podrían potenciar riesgos en su desempeño.