La prueba de Framingham es una herramienta de evaluación de riesgos cardiovasculares. A largo plazo investigó los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La prueba de Framingham evalúa varios factores de riesgo para predecir la probabilidad de que una persona desarrolle enfermedad cardiovascular en un período de 10 años. Estos factores incluyen la edad, el sexo, la presión arterial, los niveles de colesterol total y HDL (colesterol «bueno»), la diabetes, el tabaquismo y si la persona está tomando medicamentos para la presión arterial. Él resultado del test proporciona una estimación del riesgo en términos de porcentaje para desarrollar un evento cardiovascular (como un ataque al corazón) en los próximos 10 años. Es importante destacar que el Test de Framingham es una herramienta de evaluación de riesgos y no un diagnóstico definitivo.